IGUALDAD DE GÉNERO Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER

Meta 3A: Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes del fin del año 2015 

El empoderamiento de la mujer es un motor del desarrollo. Los derechos políticos, económicos, sociales y culturales equitativos pueden ayudar a desencadenar la productividad de las mujeres. La capacidad de las mujeres de decidir libremente el número y espaciamiento de los hijos es fundamental para su empoderamiento y sus crecientes oportunidades para el trabajo, la educación y la participación social.

Los hombres juegan un papel relevante para poder alcanzar los objetivos de equidad de género, reducción de la pobreza y de desarrollo, incluidos la salud materna e infantil y reducir la transmisión del VIH y la violencia basada en género. Esta última tiene grandes costos sociales y económicos – para los individuos, las familias y los presupuestos públicos.

La eliminación del matrimonio infantil, permitiendo a las adolescentes retrasar el embarazo y proporcionando apoyo a las madres jóvenes, puede asegurar que las niñas completen su educación. Las  madres educadas pueden mejorar las perspectivas para toda la familia, ayudando así a romper el ciclo de la pobreza inter-generacional.

La educación secundaria de las niñas proporciona grandes ganancias para la reducción de la pobreza, la igualdad de género, la participación en la fuerza laboral y la salud reproductiva, incluyendo la prevención del VIH y la salud materna e infantil y el estatus educativo en general.



12345678